lunes, 8 de junio de 2015

LA ÉTICA EN LOS LABORATORIOS DE ENSAYO. PARTE 2. LA IMPORTANCIA, DE LA TOMA DE DECISIONES ÉTICAS EN LOS LABORATORIOS.

La necesidad de ser competitivos ante las fuertes exigencias de la globalización, aunado a los cambios acelerados, situaciones contingentes y azarosas y la difícil situación económica; aumentan la importancia, de la toma de decisiones éticas en las organizaciones y por ende en los laboratorios de ensayo acreditados y aprobados.

Las empresas al igual que los seres humanos son libres, pero esta libertad no debe confundirse con libertinaje, todas nuestras libertades personales y organizacionales, están limitadas por las leyes morales, civiles y penales; las que no pueden ser transgredidas en ningún momento ni bajo ninguna situación.

Si alguna empresa actúa de otra forma, claro que puede hacerlo, si tiene la oportunidad, aunque sepa que no debe hacerlo, esto es debido a que las empresas están conformadas por seres humanos y son éstos los que tienen libre albedrío y es decisión de los directivos respetar las leyes o no, tanto las morales, civiles como las penales, aunque saben que sus acciones traerán consecuencias en el corto, media no o largo plazo que deberán asumir.

Algunas de esas consecuencias pueden ser la pérdida de la libertad o la pérdida de su mercado, pues poco a poco en nuestro país está evolucionando la responsabilidad que toda empresa debe funcionar conforme a conductas éticas para poder permanecer y crecer en su mercado, por lo que debe conducirse conforme a las leyes y reglas éticas existentes no solo en nuestra nación sino a nivel global.

Una de las ventajas principales de conducirse con ética, es la credibilidad que se va fundamentando poco a poco en la mente del consumidor y obviamente en la de los clientes.
Además de, con ello, beneficiar a su organización, su personal, a la comunidad en general y a las futuras generaciones.
Por otro lado, si la competencia no actúa con ética, no es una excusa para que uno no actúe así, es una desventaja temporal ya que a la larga solo las empresas éticas y con responsabilidad social sobrevivirán, las ventajas que las empresas poco éticas obtienen en el corto plazo las perderán conforme nuestro país siga en el camino de la globalización y de la maduración económica y social de nuestro mercado interno.
¿Qué hacer ante ese tipo de prácticas, poco éticas, cuando la globalización nos enfrenta ante un mundo de negocios donde el pez rápido le gana al lento y donde los avances tecnológicos de los productos y servicios mexicanos no pueden competir con el ritmo y precios de los de otros países?
Podemos diseñar estrategias que aboguen por los valores de unidad acerca de “Lo hecho en México está bien hecho” o “Cuida el medio ambiente” “No compres análisis con precios irrisorios…” pero ¿son en verdad más importantes estos valores que el precio bajo y la promesa de cumplir con la normatividad oficial aunque sepamos que así no es? Creemos éticamente que sí.
Esta pregunta solo la puede contestar el consumidor maduro, pues es él el que conforme a su libertad decidirá qué hacer, sin embargo, la tendencia del mercado es clara cada vez más se ve una marcada preferencia por empresas que se conducen dentro de los parámetros de un código de ética y con responsabilidad social. Los mercados al igual que nuestra sociedad, se han ido polarizando, donde las empresas serias y responsables se están separando cada vez más de la multitud de empresas con visión corta, irresponsables social y ambientalmente y con la mentalidad de “el que no tranza, no avanza”. Nuestra labor como agentes de evaluación de la conformidad es vital para el desarrollo empresarial de nuestro país, para la seguridad y salud de nuestra población y para la conservación y mejoramiento de nuestro medio ambiente, por lo que la ética es un concepto fundamental en nuestro diario quehacer sobre el que tenemos que trabajar gremialmente en una forma decidida y muy activa.
Nos queda preguntarnos seriamente, que tan importante es la ética en nuestros negocios, cuanto nos cuesta ser o no ser éticos? que le responderé al próximo cliente que nos pida cambiar nuestros resultados porque no pasan la norma? O peor tantito, rechazar el próximo lote analítico que tanto nos ha costado realizar porque no cumple con los criterios de calidad?

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